Triatlón Olímpico de Carhué

Nuestro nuevo triatleta (ex corredor, antes ex voleibolista), Julio Gelmini, parece querer sacarse pronto el epíteto que denota su carácter de reciente atleta de las tres disciplinas y ha iniciado una gran temporada 2009/10 que ahora se acrecienta en su haber con el tria olímpico de Carhué. Lo veremos pronto en algún half...? De momento, acá va su crónica... (Gracias, Julito, y felicitaciones!)

Crónicas de Carhué (por Julio Gelmini)
Tria diferentes si los hay el que corrimos el domingo con la banda del Grupo, diferente por los más de 500 km que nos separaban de Baires, diferente por el lugar donde se nada, una laguna diez veces más salina que el mar, y diferente por la onda que le pone la gente del lugar y la organización, que se vuelca a las calles a alentar y se esfuerzan para que no se escape ni un detalle y pensemos sólo en correr.
La primera sensación frente al rendimiento que tengo es contradictoria, por un lado feliz por lograr bajar más de 5 minutos de las tres horas que eran el objetivo a priori, por el otro, al ser mucho más alto el nivel promedio con respecto a Mardel, terminé último en mi categoría a casi 7 minutos del anteúltimo, jajajajajaj.
En el agua salí un poco fuerte y después fui acomodando el ritmo, había que completar dos vueltas a un triángulo marcado con boyas de 750 mts, y la primera dificultad era además de el clásico esquivar patadas y trompadas, tratar de no tragar demasiada agua, un atracón de ese jarabe salado, te dejaba haciendo arcadas en el medio de la laguna. Se complicaba por momentos divisar las boyas, porque el día amaneció muy ventoso y nublado, y cuando pegabas el cogotazo para no pifiar la trayectoria, zas, venía la ola en la jeta y medio kilo de Dos Anclas iban para la bodega. Eso me demoró en el inicio de la segunda vuelta porqué quede completamente cruzado en la trayectoria a la boya que seguía y si no me pegaban un grito desde el bote de la organización, hubiera hecho unos cuantos metros de más al cuete. Los últimos 250 mts se me hicieron larguísimos, encima con todas las olitas de frente que te alejaban de la costa, cuando por fin salís y empezás a correr hacia el parque cerrado, te abarajan sendos bomberos con sendas mangueras y te desalinizan de lo lindo, qué manera de meterme agua en la trucha esos muchachos, pero la verdad que viene bien, salís blanco del agua.
Metí una transición relativamente buena, para lo que eran mis primeras transiciones donde lo único que me faltaba era comerme un asadito y agarramos la bici, el circuito era un ida y vuelta de 20 km saliendo a la ruta, muy complicada la primer parte por el viento en contra, ahí perdí bastante tiempo ex profeso, quería cuidar las piernas y subí mucho el promedio, venía controlando la relación entre la cadencia y las pulsaciones. Quise compensar a la vuelta cargando la Merluza al mango, y tirándole los 90 kg y el viento a favor encima, pero no llegué a recuperar lo que había perdido en la ida, quería meter 30 km por hora de promedio pero no llegué. Sólo en un tramo en bajada pude ponerla a 60 por hora, qué sensación más power esa de venir acoplado al mango a esa velocidad, revoleando las patas y pasando gente, te sentís un pro de verdad.
Segunda transición también digna, y a darle a las patas, en este caso amigables, 4 tramos de 2.5 km dentro de la ciudad y bastante planos, terminé metiendo 49min, con la ayuda del aliento en todas las veredas de la gente del pueblo, mientras nos íbamos cruzando con lo compañeros del Grupo en los retomes.
Segundo olímpico en la bolsa, y me quedo con la reflexión de Matías Márquez (un histórico del tria, que tiene su grupo de alumnos pero que sigue corriendo a buen nivel) en la charla técnica, cuando decía algo así como que cruzar cada línea de meta lo sigue emocionando, que en cada carrera no pierde el disfrute de esa sensación, más allá de que pueda ganar o no, la satisfacción pasa por dar lo mejor de uno. Y eso es lo que humildemente intentamos hacer, dar lo mejor sin dejar de disfrutar, gracias Ale y Marina y un abrazo grande a Dieguito por el transporte y a Fer y Johnny por la convivencia.