Crónica de los 21k Adidas (por Analy Rojas)

Comencé corriendo en Febrero 2008, como algo diferente a mi rutina diaria: "Ser Madre". Mi primera carrera fue la Nike de 5Km en Marzo, era todo un desafío; entrenaba lunes, miércoles y viernes cuando dejaba a Avri en el Jardín, el resto de los días iba al Gym. Hasta ahí estaba feliz con lo que hacía, luego vinieron carreras de 10 Km., como la de la Construcción, Fiestas Mayas, Accenture, todas hechas en 1:06, 1:03, 1:00. Se venian 21 Km. Fiestas Mayas de Orígenes y era una locura pero quería correrla; todo el mundo me decía que era algo imposible, sobre todo Martín (Esposo, Corredor y Triatleta) que no creía que podía hacerla. Me empeciné en correrla y fue en ese momento que comenzó mi fascinación por esta disciplina.Escribí en una hoja toda una rutina de lo que debía hacer en 30 días, según mi criterio, para poder correr 21 Km. Juro que me maté, pero logré mi cometido, la hice entera sin parar un instante, en un tiempo de 2:24:03. Martín me acompañó en todo momento para ver cómo me sentía, era una Kamikaze, qué les puedo decir de esa experiencia... Que corrí con la cabeza, cuando estaba en el Km. 18 sólo pensaba en mi hija, en las cosas que hacemos cuando estamos juntas, en mi flia, en Sole, toda mi vida pasaba como diapositivas. La idea era resistir, me repetía todo el tiempo paso firme y constante, así llegué a la meta, alentada por todas mis imágenes y música. De ahí pasé a Nike Escobar Cross Country 2:20:15 y sufrí un montón, tuve que reconocer mis limitaciones. Nunca Más!!!

Mirando la Web de Adidas encontré el grupo de Woman Gym, comencé con ellas, pero me repetía todo el tiempo que quería correr 42 Km. este año y ese, indudablemente no era mi lugar, Sole (hna), fue un martes a los lagos a ver al grupo de Adidas de Palermo y en la misma semana ya estaba en Palermo 1.

Comencé con la Kleenex, hasta ahí seguía con la cabeza metida en los 42 Km. para este año, Mary me había pasado ya una rutina para poder entrenar para mi meta pero un jueves me quedé hablando con ella y Terzo y me aconsejaron que me olvide de los 42 Km., que mejore mis tiempos en 10 Km. y en 21 Km. Al principio sentí el sabor amargo del NO, sabía que tenían razón, ahí focalicé nuevos objetivos, vinieron otras carreras como la Reebok en 54', Carrera del Consejo 52', Nike 51' y los 21 Km. de Adidas. Entrené tres meses con la planificación que Mary me dio.

Cuando la semana pasada me dijo que mi ritmo inicial era de 5.30 el Km. para la Media no sabía si podía, entendía que mi cuerpo y mente estaban en armonía, más que preparados, pero no sabía si era capaz. Siempre estoy convencida de todo lo que hago, pero esta vez la incertidumbre me carcomía. Ahí estaban Naty & Andrés, que me decían que podía, creían en mí más que yo, a Marito lo cansé con preguntas, a Mary no le decía nada porque sabía que se venía el reto, como siempre ella le mete fuerza a todo.

Llegó la semana, llegó el día, el clima no podía ser peor, estaba tranquila, era como cuando vas a rendir un examen. Fue igual, sabés que estudiaste todo, que ya nada más podés hacer salvo escribir lo que te pregunten. Ahí comenzó mi desafió, una carrera donde quería bajar mi tiempo, una carrera entrenada, donde sabía qué hacer a cada paso, respirar bien para no tener puntadas, hidratarme en cada puesto, tomar el gel en el Km. tal, mantener el ritmo y así fue que Km. a Km. fui logrando lo que esperaba. Cuando llego al Km. 15, veo un puesto de hidratación; por buscar agua veo que mi liebre se aleja, estaba decidida a correr un poco más rápido para alcanzarla pero me dí cuenta de que también ya estaba la subida de Av. Independencia. Elegí sólo esforzarme en la subida, en lugar de alcanzar a mi liebre; ahí comencé a correr por mi cuenta, sin ninguna guía más que yo misma. Llegué a la cima de Independencia y estaba en el Km. 17, me concentré más que nunca para no perder ritmo, paso a paso llegué al Km. 20,500. No veía la hora de llegar, tenía una mezcla de alegría, llanto, no sabía qué hacer, la meta se aproximaba. Cuando doy la vuelta por casa de Gobierno y veo el cartel de LLEGADA!!! fue una palabra mágica para mi cabeza, estaba entera, súper bien, tenía aire y piernas pero ya quería parar, crucé por el arco, apagué mi Polar y leí 1:51:32. El mundo se detuvo para mí una milésima de segundos, lloré de alegría, tenía euforia, todo junto, dejé el chip y corrí a la carpa a ver a mi grupo Palermo 1, que sin Mary, Marito y todo el grupo no hubiera logrado una cuarta parte de que hoy puedo correr.

GRACIAS!!!

Annie.