Contrarreloj. Autor: Eugenio Fuentes (Tus Quets Editores, colección andanzas, España, abril del 2009)
Debo admitir que cuando empiezo a leer un libro, lo inicio con cierto recelo. Me fijo en cómo está escrito, en lo que relata, en cómo lo transmite, en lo que me provoca... en definitiva, en su forma y contenido y en su aporte total a mi persona (literario, informativo, espiritual,etc.). Y a medida que avanzo en la lectura tengo dos caminos: ir dejándome atrapar por el libro, desterrando lenta y progresivamente mi desconfianza inicial o reafirmar mis prejuicios y apurarme a concluirlo para no dedicarle más tiempo que el necesario. Pero sí o sí, ya sea que ocurra lo primero o lo segundo, procuro terminarlo. Esta novela no fue la excepción. Lo inicié con desconfianza. ¿Una novela que transcurre durante el Tour de France? ¿Que propone una trama entretenida y a la vez nos transporta al universo íntimo y frenético del Tour? Dudaba de la idoneidad de sus descripciones, de la excusa de la trama, de que resultara atrapante como novela policial, de que resultara atractiva tanto por el misterio planteado como por el relato acerca del apasionante mundillo en el que transcurre.
Y bien... puedo decir que esta vez me ocurrió lo primero. No es el libro del año ni la gran historia ni posee una exquisita narrativa, etc., etc. pero sí logra mantenerte entretenido, querer avanzar cada vez más para ver cómo sigue y, obviamente, a quienes nos gusta y seguimos el Tour de France cada año, resulta grato leer una novela que usa como escenario imaginario al propio Tour y que hace bastante hincapié en describirlo y homenajearlo. Vale la pena dedicarle unos días a su lectura.
2 comentarios:
Yo también entré con desconfianza, aunque me lo había regalado una persona con criterio literario y además buen deportista. Sin embargo, a mí sí me parece el mejor libro de deportes que he leído nunca. Las descripciones son maravillosas y el conocimiento de la sicología es magistral.
no me parece el mejor pero sí uno muy bueno y que vale la pena leer. Gracias Santi por tu comentario!
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