De qué hablo cuando hablo de correr. Autor: Haruki Murakami. Editorial: TusQuets Editores, Colecciòn Andanzas. Buenos Aires, Junio de 2010.
El motivo de esta breve reseña/opiniòn acerca de lo que a mì me pareciò este libro se debe a que lo he venido viendo anunciado/ publicitado desde màs de un mes antes de su ediciòn en Argentina. Y, debido a esta difusiòn (y a la escasez de bibliografìa no tècnica sobre el correr, seamos sinceros) es que yo tambièn caì en la ansiada expectativa por leerlo. Hace màs de dos semanas llegò a mis manos, gracias a la cortesìa de M. Tarsia, que me lo consiguiò con el 10% de descuento (su valor en librerìas es de $58). Lo empecè anteayer y lo terminè ayer. Vamos a decirlo de una: me pareciò una porquerìa y el objetivo de volcar esta opiniòn es para que los lectores del blog no se ensarten o al menos estèn advertidos de lo que les espera. Asì que, como desde el principio me pareciò poco interesante, primero procurè terminarlo cuanto antes para ver cuàndo era que se ponìa bueno pero luego, pasada la decepciòn y asumido que eso nunca iba a ocurrir, quise terminarlo cuanto antes para archivarlo de una buena vez en un recòndito lugar de la biblioteca. Para resumir, no me pareciò atractivo en ningùn aspecto: ni tècnico, ni literario ni filosòfico/ espiritual. Sencillamente no me aportò nada en ninguna esfera. En referencia a lo tècnico, relata sensaciones, aspectos y caracterìsticas acerca del atletismo y del triatlòn que estarìan orientadas ni siquiera a un principiante, sino màs bien a un sedentario, a alguien que no pertenece a ninuguno de estos mundillos. Porque todo lo que relata es bàsico, obvio para los atletas, sabido, conocido y experimentado. Incluso las sensaciones y experiencias vertidas, los comentarios, las dudas, los miedos son moneda corriente entre los atletas, texto trillado y lugar comùn. Respecto a lo literario, abusa de las descripciones (y descripciones simplistas). Se limita a contar lo que hizo, dejò de hacer y debe hacer. Aburrido. Aburridìsimo. Y el estilo es con el que podrìa escribir cualquiera de nosotros (sin ànimo de ofendernos, quiero decir, estilo corriente); le falta poesìa, personalidad, gracia; por el contrario es llano, chato, como una enumeraciòn de cosas... no es propio de un escritor! En cuanto a lo filosòfico/ espiritual tampoco me dejò nada. Es màs, hasta me atreverìa a decir que todo lo opuesto ya que permanentemente està haciendo alusiòn a sus achaques, a la edad, al despiadado paso del tiempo y sus consecuencias. El autor es pesimista, derrotista, triste.
Y este es màs o menos el resumen, ya que no los quiero aburrir yo tambièn. Asì que a Murakami, en cuanto a su libro "De què hablo cuando hablo de correr" le dirìa "No, dejà, mejor no nos cuentes. Y andà devolvièndome los $58, Haruki!"
por Marina Saùn.
(pd: perdòn por las tildes invertidas, es un error que no pude resolver con la màquina).